jueves, 11 de diciembre de 2008

EDUCACIÓN Y ALZHEIMER


Aunque aparezcan ya evidencias de la presencia de placas amiloides asociadas a la enfermedad de Alzheimer, aquellos individuos con un nivel de educación obtienen altas puntuaciones en los tests cognitivos. Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista Archives of Neurology.
Se analizaron 37 individuos diagnosticados con una demencia de tipo Alzheimer y 161 individuos sin demencia. La medida de la “reserva cognitiva” incluyó el nivel de educación además de las puntuaciones de los tests cognitivos. Los participantes en este estudio recibieron una inyección de componente Pittsburg marcado 60 minutos antes de la realización de una tomografía de emisión de positrones.
Los resultados del estudio muestran que la existencia de diferencias con el nivel de captación del marcador en función de las diferencias en el nivel de educación y en las puntuaciones de los tests cognitivos. Los sujetos con placas amiloides en sus cerebros muestran mejores puntuaciones en los tests cognitivos en función de su nivel de educación. En individuos sin placas, la educación no tiene relación con los resultados de los tests cognitivos.

FUENTE: Arch Neurol 2008; 65:1467-1471

lunes, 8 de diciembre de 2008

¿PODEMOS DETENER A LOS VIRUS ATACANDO A LOS MOSQUITOS?


En lo que respecta a enfermedades infecciosas que afectan al ser humano, los mosquitos son los auténticos malos de la película. A través de sus trompas transmiten virus como la fiebre amarilla o el dengue sin sentirse ni siquiera ligeramente enfermos. ¿Tal vez conocen el antídoto? ¿O es que, contra todo pronóstico, su sistema inmune es más sofisticado que el de los seres humanos? En la revista PNAS, el investigador estadounidense Kevin Myles asegura haber encontrado la respuesta a todos esos interrogantes.La clave está a nivel molecular. En sus experimentos, los investigadores infectaron al mosquito Aedes aegypti con un virus llamado Sidbis, que utiliza ARN como material genético. Analizando lo que ocurría a continuación, comprobaron que el mosquito combatía a su enemigo fragmentando el ARN del virus en piezas mucho más pequeñas, lo que impedía que el virus se multiplicara y atacara al insecto. Sin embargo su capacidad de infectar a otros seres vivos se mantenía intacta. Desgraciadamente para los mosquitos, ahora que conocemos sus secretos la solución, dice Myles, pasa por permitir que el virus los mate antes de que puedan contagiarnos. Los investigadores ya han hecho el primer intento modificando genéticamente al virus para impedir que funcionen las “tijeras de corte” del insecto, que al quedar indefenso muere con rapidez. “Los mosquitos seguirán picándonos pero ya no nos transmitirán enfermedades”, pronostica con optimismo Myles.
FUENTE: PNAS December 1, 2008, doi:10.1073/pnas.0803408105

CUIDAR AL CÓNYUGE ALARGA LA VIDA


La máxima de que es mejor dar que recibir se cumple en términos de salud y longevidad, según concluye un nuevo estudio de la Universidad de Michigan que demuestra que la asistencia a un cónyuge enfermo durante al menos 14 horas semanales prolonga la vida del cuidador.

Para el estudio, Stephanie L. Brown y sus colegas revisaron siete años de datos obtenidos de una muestra representativa nacional de estadounidenses que habían superado los 70 años. El análisis se concentró en 1.688 parejas mayores que vivían independientes.

Al comenzar el estudio, en 1993, ambos miembros de cada pareja dieron cuenta de cuánta ayuda recibían de su cónyuge en una larga lista de actividades cotidianas (comer, vestirse, bañarse, el manejo de dinero, la administración de medicamentos,…). En su gran mayoría, aproximadamente un 81 por ciento de los participantes, declaró que no recibía ayuda alguna de sus cónyuges. Otro nueve por ciento indicó que recibía menos de 14 horas de ayuda a la semana semana, y el diez por ciento restante recibía 14 o más horas de ayuda.

En el transcurso del estudio murieron 909 personas. Teniendo en cuenta las diferencias de salud, edad, grupo étnico, género, educación, situación de empleo y patrimonio, Brown y sus colegas encontraron que los individuos que ofrecían por lo menos 14 horas semanales de cuidado a sus cónyuges tenían probabilidades significativamente menores de haber muerto durante el período del estudio que aquellos que no habían dado cuidado conyugal.

Los resultados de este estudio, que se publicarán en Pyschological Science, se suman a un creciente conjunto de investigaciones acerca de los efectos positivos para la salud de brindar cuidado y ayuda y del altruismo según Brown. "Existe un reconocimiento creciente de que las decisiones económicas pueden responder a motivaciones complejas que no se limitan al interés propio", dijo. "No sabemos, todavía, exactamente cómo la motivación y la conducta de quien brinda cuidado pueda influir su salud, pero bien podría ser que la ayuda a otra persona, especialmente una muy querida, alivie algunos de los efectos dañinos del estrés de ver que esa persona sufre".

FUENTE: Psychological ScienceVolume 14, Issue 4, Date: July 2003, Pages: 320-327